El senador denuncia las duras restricciones impuestas desde 2020 y su impacto en la economía, la tradición y el empleo.
El senador del Partido Popular por Alicante, Agustín Almodóbar, ha realizado un llamamiento al Gobierno de España para que defienda al sector pesquero del Mediterráneo en las negociaciones con la Unión Europea. Según sus declaraciones, este sector está atravesando una «situación agónica» debido a las continuas restricciones impuestas desde el año 2020, que ponen en peligro su viabilidad económica y social.
Limitaciones que afectan a la pesca tradicional
Almodóbar señaló la gravedad de la propuesta de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca (DG MARE), que busca reducir un 66% los días de pesca para 2025, dejando a cada embarcación de arrastre con solo 26 días efectivos de actividad al año. Este recorte afecta especialmente a la provincia de Alicante, que cuenta con 116 embarcaciones dedicadas a esta actividad, siendo la región más perjudicada.
Adicionalmente, se ha propuesto limitar la captura de gamba roja del Mediterráneo a un máximo de 50 kg por semana, lo que pone en duda la rentabilidad de las empresas pesqueras que dependen de esta especie.
Críticas a la falta de transparencia de la UE
El senador denunció que los informes científicos utilizados por la UE para justificar estas restricciones carecen de transparencia y no reflejan la realidad del Mediterráneo español. Además, aseguró que las conclusiones del Plan Plurianual de Pesca no se hacen públicas y reclamó la participación de instituciones locales, como universidades, que puedan aportar estudios más ajustados a las condiciones del sector.
Impacto en la economía y la tradición
La pesca es una actividad económica fundamental en Alicante, generando empleo directo e indirecto, abasteciendo al sector turístico y siendo una tradición transmitida de generación en generación. Sin embargo, las restricciones actuales han reducido drásticamente su sostenibilidad, lo que amenaza la desaparición de esta actividad artesanal en muchas localidades costeras.
Desde el Partido Popular, Almodóbar aseguró su compromiso de apoyar al sector pesquero, evitando que pierdan la esperanza en una profesión que, aunque incierta y arriesgada, sigue siendo vital para la provincia y el Mediterráneo.
El contexto del sector pesquero en Alicante
El sector pesquero en Alicante representa una de las actividades económicas y culturales más tradicionales de la región mediterránea. Desde tiempos inmemoriales, la pesca ha sido no solo una fuente de sustento para las comunidades locales, sino también una base sobre la cual se ha desarrollado gran parte de la gastronomía y el comercio en la provincia. Este sector, que involucra tanto a pescadores como a empresas relacionadas con la distribución, comercialización y transformación de productos marinos, tiene una importancia trascendental no solo para la economía local, sino también para su identidad cultural.
Concretamente, Alicante cuenta con una flota pesquera significativa en comparación con otras provincias españolas, compuesta principalmente por barcos de arrastre y embarcaciones más pequeñas dedicadas a la pesca artesanal. Estas embarcaciones no solo generan empleo directo a pescadores, sino que también proporcionan oportunidades laborales en actividades relacionadas, como la reparación de barcos, la fabricación de redes y equipos, la logística, la distribución de pescado fresco y la restauración. Este entramado económico es especialmente relevante en un contexto donde el turismo también juega un papel crucial, ya que muchos de los restaurantes y hoteles de la provincia ofrecen productos locales que proceden directamente de esta actividad.
Sin embargo, este panorama, que en el pasado proporcionaba seguridad y estabilidad a miles de familias, ha ido cambiando drásticamente en los últimos años. Desde 2020, el sector se ha enfrentado a una serie de restricciones impuestas por la Unión Europea que, según los pescadores y las asociaciones locales, han complicado seriamente la sostenibilidad de la actividad. Estas restricciones forman parte de un esfuerzo más amplio por parte de la UE para preservar los ecosistemas marinos y evitar la sobreexplotación de especies clave. No obstante, estas medidas han generado un intenso debate, ya que muchos pescadores consideran que las decisiones tomadas en Bruselas no reflejan adecuadamente la realidad del Mediterráneo español ni tienen en cuenta las especificidades de la pesca en esta región.
Un ejemplo concreto es el caso de la pesca de arrastre, una técnica que ha sido fundamental para la economía alicantina. Según los datos disponibles, la provincia cuenta con 116 embarcaciones dedicadas a esta actividad, que representan una proporción significativa del total nacional. Sin embargo, las restricciones en cuanto a los días de pesca y las capturas permitidas han reducido drásticamente la rentabilidad de esta técnica, poniendo en peligro la subsistencia de muchas familias que dependen de ella. Además, especies emblemáticas como la gamba roja del Mediterráneo, un producto muy valorado tanto en el mercado nacional como internacional, han sido objeto de regulaciones estrictas que limitan significativamente las cantidades que los pescadores pueden extraer del mar.
Este contexto es particularmente preocupante porque, más allá de los impactos económicos inmediatos, también pone en peligro la continuidad de una tradición cultural profundamente arraigada en la región. Durante generaciones, la pesca ha sido una actividad que se transmitía de padres a hijos, creando un vínculo único entre las comunidades costeras y el mar. Sin embargo, con las restricciones actuales y la falta de incentivos para los jóvenes, cada vez menos personas están dispuestas a continuar con esta actividad, lo que podría llevar a su desaparición en un futuro no muy lejano.
A pesar de estos desafíos, el sector pesquero en Alicante sigue demostrando una notable resistencia. Los pescadores y las asociaciones locales han alzado sus voces en múltiples ocasiones para denunciar las dificultades que enfrentan y para solicitar al Gobierno español una defensa más activa de sus intereses en las negociaciones con la Unión Europea. Estas demandas incluyen la necesidad de informes científicos más transparentes y ajustados a la realidad local, así como la implementación de medidas que permitan un equilibrio entre la sostenibilidad ambiental y la viabilidad económica de la pesca.
En resumen, el sector pesquero de Alicante es un pilar esencial para la economía, la cultura y la sociedad de la región. Sin embargo, las restricciones impuestas por la UE y la falta de una defensa sólida por parte del Gobierno central están llevando a esta actividad a una situación límite. En las siguientes secciones, se abordarán con mayor detalle las implicaciones de estas restricciones y las posibles soluciones que podrían implementarse para garantizar la supervivencia de este sector vital.
Deja una respuesta