La Policía Nacional ha logrado desmantelar dos puntos negros de venta de drogas en Benidorm, tras la detención de tres personas implicadas en la distribución de cocaína. En la operación, los agentes intervinieron 2,3 kilogramos de cocaína, además de 21.673 euros en efectivo. Este operativo policial ha puesto fin a la actividad ilícita en dos “narcopisos”, donde no solo se comercializaban estupefacientes, sino que también se consumían dentro de los inmuebles, generando un ambiente de inseguridad en el vecindario.
Investigación inicial: El inicio de la operación
Las investigaciones se activaron cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de dos “narcopisos” en Benidorm, donde se distribuía cocaína y se permitía su consumo dentro de las viviendas. Los vecinos de la zona, preocupados por la creciente inseguridad, alertaron a las autoridades sobre la presencia de delitos relacionados con el tráfico de drogas, así como otros crímenes recurrentes como lesiones, amenazas y delitos contra el patrimonio, principalmente protagonizados por los consumidores de las sustancias.
Este hecho generaba un preocupante clima de inseguridad ciudadana, ya que la presencia constante de individuos que acudían a estos inmuebles para adquirir drogas incrementaba la tensión y el temor entre los residentes locales. La información proporcionada por los vecinos resultó clave para que las primeras indagaciones corroboraran que dentro de las viviendas se estaba llevando a cabo la venta de drogas a pequeña escala, un tipo de actividad conocida como «menudeo».
Técnicas utilizadas: Contravigilancia y protección del negocio ilícito
Los autores del tráfico de drogas no solo se limitaban a vender estupefacientes, sino que también implementaban estrategias de protección para evitar ser descubiertos por las fuerzas del orden. Utilizaban a terceras personas, situadas en las inmediaciones de los “narcopisos”, para realizar labores de contravigilancia. Estas personas actuaban como “ojos en la calle”, alertando a los traficantes sobre la presencia de posibles agentes policiales o cualquier otra amenaza que pudiera comprometer la operación.
Esta técnica de contravigilancia complicó el trabajo de los investigadores, ya que obligó a la policía a mantener un perfil bajo mientras se recopilaban las pruebas necesarias para llevar a cabo la intervención.
Fase de explotación: Registro y detenciones
Tras semanas de investigación y recopilación de evidencias concluyentes, la Policía Nacional inició la fase de explotación del operativo, que consistió en la entrada y registro de las dos viviendas investigadas. Durante los registros, los agentes se incautaron de una gran cantidad de sustancias estupefacientes, entre las que se destacaban:
- 2,3 kilogramos de cocaína, de los cuales 180 gramos ya estaban preparados en pequeños envoltorios de un gramo para su distribución.
- 52 gramos de marihuana y 40 cigarros liados que contenían la misma sustancia.
- 120 comprimidos de un fármaco utilizado para la disfunción eréctil.
- 21.673 euros en efectivo, producto de las ventas de drogas.
Cabe destacar que, durante el registro, uno de los detenidos intentó deshacerse de parte de la droga arrojándola desde el balcón, junto con 10.000 euros en efectivo. Sin embargo, la policía logró recuperar tanto el dinero como las sustancias estupefacientes, que fueron incluidas en el informe de incautación.
Organización del delito: Guardería y distribución
Durante el operativo, los agentes descubrieron que las dos viviendas cumplían funciones diferentes dentro de la red de tráfico de drogas. Una de las viviendas se utilizaba como guardería, es decir, era el lugar donde se almacenaba la mayor parte de la cocaína y el dinero en efectivo. La otra vivienda, por su parte, estaba destinada a la venta y consumo in situ de las sustancias, siendo esta última inhabitable debido a su estado insalubre.
En la vivienda de venta, los compradores no solo adquirían la droga, sino que también consumían dentro del lugar, lo que incrementaba aún más la peligrosidad y el deterioro de la zona.
Detenidos y consecuencias legales
La Policía Nacional ha detenido a tres personas: dos hombres de origen español y una mujer de origen brasileño, cuyas edades oscilan entre los 30 y 51 años. Todos los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Benidorm, donde enfrentan cargos relacionados con el tráfico de drogas y receptación de bienes.
Este operativo representa un golpe significativo para el tráfico de drogas en Benidorm, ya que los «narcopisos» desarticulados eran puntos clave en la distribución de estupefacientes en la zona. La intervención no solo ha retirado del mercado una gran cantidad de cocaína, sino que también ha permitido restablecer la tranquilidad y seguridad en el vecindario afectado.
Evidencia recopilada: Más que drogas
Además de las drogas y el dinero incautados, los agentes encontraron básculas de precisión y anotaciones contables que detallaban las sustancias vendidas, lo que proporcionó pruebas adicionales para sustentar los cargos presentados contra los detenidos. Las anotaciones demostraban un flujo constante de ventas y dejaban claro que la actividad ilícita estaba bien organizada y planificada.
La intervención también reveló que la red de tráfico de drogas tenía un impacto significativo en el entorno local, ya que fomentaba delitos secundarios como robos y agresiones, cometidos por los consumidores habituales que acudían a los “narcopisos”.
Impacto en la comunidad: Recuperación de la seguridad
La desarticulación de estos puntos de venta de drogas supone un alivio para los vecinos de la zona, que habían estado viviendo bajo un clima de inseguridad y miedo debido a la constante presencia de delincuentes y consumidores de estupefacientes. La Policía Nacional ha manifestado su compromiso de seguir trabajando para erradicar el tráfico de drogas en Benidorm y garantizar la seguridad ciudadana.
Este tipo de operaciones no solo buscan detener a los responsables directos, sino también restablecer la confianza de los ciudadanos en las autoridades y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por el entorno delictivo.
Conclusión: Un paso adelante en la lucha contra el narcotráfico
La operación llevada a cabo en Benidorm marca un importante paso adelante en la lucha contra el tráfico de drogas en la región. La Policía Nacional ha logrado no solo detener a los implicados, sino también incautar una importante cantidad de cocaína y otros elementos relacionados con la actividad delictiva. La comunidad local ahora podrá disfrutar de un entorno más seguro y pacífico, libre de la influencia de estos puntos de venta de drogas.
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